Las tecnologías de la información aplicadas al entrenamiento y la competición suponen una revolución

La filosofía de Roy, presidente de la asociación de exalumnos de la Facultad de Informática de Barcelona, es muy sencilla. Si en el campo empresarial, financiero, industrial y de las multinacionales las firmas destinan como mínimo un 3% de su presupuesto a las llamadas tecnologías de la información y las telecomunicaciones (TIC) para incrementar su negocio, el mundo del deporte tendría que hacer lo mismo para mejorar el rendimiento de los deportistas. "Los clubs y entidades deportivas deberían destinar entre un 5% y un 10% de sus presupuestos a las TIC, como hace cualquier empresa u organización líder",, asegura Roy. En el caso del Barça, por ejemplo, eso supondría una inversión de entre 15,5 y 31 millones de euros en el último ejercicio. "¿Mucho dinero? Eso depende. Si inviertes 20 millones de euros y ganas la Copa de Europa, es barato", insiste Roy.
El caso del Barça
¿En qué puede mejorar esa ingente inversión la preparación de los deportistas? Pues, por
ejemplo, en el caso del Barça, para controlar mejor el estado de forma de los jugadores construyendo un historial pormenorizado de su rendimiento en todos y cada uno de los entrenamientos. "No hace faltar seguir a los jugadores por si salen de noche o no.

Efectuando solo un seguimiento de cada una de las sesiones aflorarán rápidamente sus bajadas de rendimiento. Pero para ello hace falta tener todo el historial, día a día, de una forma metódica, y no solo de forma esporádica".
Las tecnologías de la información por las que aboga Roy incluyen métodos audiovisuales, biológicos y físicos, instrumentos en definitiva que se ponen al servicio de los entrenadores y los técnicos para hacer un mejor seguimiento de los deportistas y corregir sus movimientos, su técnica y su rendimiento. Con la intuición y el talento ya no basta. "La intuición, el talento, la capacidad física y la mental componen los factores naturales del deportista. Pero después entra en juego la parte tecnológica, que es la que puede hacer la diferencia", asegura Roy.
Unas técnicas, por otra parte, con las que ya se está trabajando en el Centre d'Alt Rendiment (CAR) de Sant Cugat en varios deportes, como la natación sincronizada, la gimnasia rítmica, el waterpolo, la natación y el golf. Las cámaras de vídeo --desde todos los ángulos--, los sensores aplicados a los cuerpos, las gráficas de rendimiento, los ordenadores portátiles... Todo ello forma parte del decorado del CAR. Unas aplicaciones que se multiplicarán cuando en el 2010 disponga del nuevo pabellón polideportivo que tendrá salas en las que se podrán simular condiciones diversas de temperatura, humedad, altitud e incluso ruido ambiental.
Arbitraje electrónico

"Hay mucho dinero en juego en los deportes profesionales y no es lógico que pase como en la última jornada de la Liga española, en la que el árbitro dio un gol que no fue, el de Víctor Valdés, y no dio uno que fue, el del levantinista Courtois", reivindica Roy.
Fuente: El Periodico
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